A través de los años, el método de educación ha sido el mimo, siempre se han encargado de resaltar los errores de los pequeños, resaltando con tita roja el ejercicio que se ha hecho mal, pero ¿sabes cómo repercute ese en el pequeño?
En este articulo, descubrirás la historia, o mejor dicho el testimonio de una madre que decidió estimular el aprendizaje de su niña de una manera diferente.
La historia comienza así…. “yo fui la responsable de la estimulación temprana de mi hija, pues nunca fue a ese tipo de escuela, cuando llego el tiempo de aflojar su mano para que al entrar a la escuela no le resultara difícil, le enseñé como escribir algunas letras y algunos garabatos con el fin que ella tuviera la coordinación necesaria en la mano.
Pero no lo hacía de la manera convencional, el cuaderno de ejercicios lucia más o menos así…
La diferencia es notoria en lugar de resaltar con color rojo, los errores, encerraba con verde los aciertos, de esta manera, la pequeña se esforzaba cada vez más en tener círculos verdes en el cuaderno.
La diferencia entre cada método es notoria…
En el método convencional, queda resaltado el error, y por vago que parezca, siempre queda grabado en el inconsciente lo que está resaltado, es decir, si de 20 bolitas 1 quedó mal, porque concentrarnos en esa.
En la idea de resaltar los aciertos, emocionalmente presenciamos mejor actitud, pareciera que es igual, pero a verdad es que el pensamiento se ve sumamente afectado, en esta ocasión, es de manera positiva.
En conclusión, si tomas la idea del bolígrafo verde, descubrirás que no solo aplaudes el desempeño del niño, si no que al no resaltar lo errores, paulatinamente los ira evitando, hasta que deje de cometerlos.
Inténtalo y nos platicas como te fue, comparte la información para que la manera de enseñar sea menos traumante para los niños.
