Enamorarse es fácil, continuar así toda la vida, depende de cada uno, eso de llevar el amor al siguiente nivel es muy complicado, pero enamorarte de una mujer que tiene una pequeña nena de un fallido matrimonio anterior, y ganarse la confianza del pequeño no todos lo logran, pues el héroe que te presentaremos lo hizo.
Brian Scott es piloto de carreras, tiene 27 años y se enamoró locamente de la súper modelo de 24 años, Whitney Kay. Su noviazgo duró un año, antes de llevarlo al altar.
Brian ha sido desde entonces, muy cercano a Brielle, la pequeña hija de Whitney y su pareja anterior.
Él día de la boda llegó, todo era perfecto, los adornos, los invitados atentos, al borde de la lágrima, pero el momento de decir los votos, es algo que nadie olvidará nunca.
Cuando fue el turno de que Brian diera sus votos matrimoniales, soltó la mano de Whitney, dio la vuelta, y dándole la espalda a la despampanante y enamorada novia, se hincó en el suelo agarró la mano de Brielle y en medio de las más sinceras lagrimas que hubiese derramado en toda si vida le pregunto a la niña si podía decirle algo en ese momento. Ella solo pudo asentir con la cabeza y esto fue lo que le dijo.
“ Te prometo que siempre de llevaré de la mano, andaré contigo por la calle y le traeré tranquilidad y paz a tu vida”
“Juro que te acompañaré siempre a hacer tus plegarias antes de cenar, te leeré cuentos y te llevaré a dormir cada noche”
Me comprometo a mostrarte la forma en que un hombre debe cuidar a una mujer, poniendo como ejemplo la relación que tenemos con tu mamá”
“Pero sobre todo, te prometo que te protegeré, te cuidaré y te voy a amar siempre”
Con lo anterior, no hubo asistente que pudiera contener las lágrimas.
La novia afirmó que se sentía feliz, emocionada, y muy afortunada pues jamás pensó que encontraría a quien amara a su hija tanto como lo hace ella misma, se dijo que ambas eran sumamente afortunadas.
Whitney dijo, que la llenaba de dicha que Brian diera por enterado ante todos en la boda, lo mucho que ama a Brielle, “ella es la niña de papá”- dijo la orgullosa y enamorada madre.
En el amor nada esta dicho, todo es sorprendente, lo que hizo este piloto no tiene comparación. Ayúdanos a compartir esta bella historia.
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