Ser padre es toda una aventura. Ver crecer a nuestros pequeñitos es una delicia, y de vez en cuando nos salen con cada travesura que, aunque queramos, no podemos enojarnos con ellos y ya sólo nos queda soltar la carcajada e ir por el celular para tomarles una foto.
Procura no regañar tanto a tus hijos, recuerda que tú también fuiste niño. Aquí te traemos 20 razones para que sonrías este día recordando a tus traviesos pequeñines:
¡Todas están deliciosas!
Pequeñito pero caballeroso.
Bien protegidos durante una excursión en la construcción.
Así me festejaron el Día del Padre.
Creo que la bomba de agua tenía un desperfecto. Tranquilos, ya la arreglé.
Sólo una lamidita para que no se note.
Dijiste que no tocara el pastel, pero no mencionaste nada sobre morderlo.
¿Y mi varita mágica?
Vengo de otro mundo.
¡Pobre gatito!
Batería agotada.
Cualquier lugar es bueno para echar una siesta.
Primero se duerme mi mami que yo.
Fui al baño y me cansé.
No puede con su cara de travieso.
¡Mamá, hicimos una playa en casa!
Divirtiéndonos.