Querían tener un hijo pero tuvieron sixtillizos. No podrás creer lo que hizo el papá de los bebés, ¡desgraciado!
Ellos eran una pareja de República Dominicana que deseaba hacer crecer su familia, desafortunadamente desde el principio tuvieron dificultades para concebir. Al fin, decidieron someterse a un tratamiento de fertilidad que para su suerte resultó exitoso. ¡Estaban embarazados! La pareja no cabía de alegría, pues esperaban con ilusión a su retoño. No les importaba que fuera niño o niña, lo que querían es que fuera un bebé sano.
Sin embargo, las cosas cambiaron cuando le practicaron el ultrasonido a la madre. No se trataba de uno, ni de dos, ni de tres… ¡sino de seis bebés los que iban a venir al mundo! Eso sí, todos, según el médico, estaban saludables y el embarazo no corría ningún riesgo.
Aracely, la madre, recibió con alegría la noticia, diciendo: “los que sean, siempre y cuando estén sanitos”. Sin embargo, la sonrisa se borró de la cara del padre al enterarse de que se trataba de seis criaturas, y comenzó a preocuparse sobre cómo los iba a alimentar, a vestir, a pagarles la escuela, etc.
Al fin, el padre, agobiado por la situación, decidió huir cobardemente de casa y abandonar a Aracely a su suerte. Ni una carta dejó. Como quien dice, fue a comprar cigarrillos y nunca regresó. Aracely en un principio se preocupó pensando que algo malo le pudo haber ocurrido, al estar desaparecido, pero luego se dieron cuenta de que simple y sencillamente había abandonado el hogar por no afrontar la situación.
Por fin, Aracely dio a luz a seis hermosos bebés. Dice que han sido una bendición para ella, y que nunca los ha visto como una carga. “Aunque hemos tenido muchas dificultades, nunca me he rendido y siempre he luchado para sacar a mis hijos adelante. De mi marido ya ni me acuerdo, no lo necesitamos, si él quiso abandonarnos a nuestra suerte pues que le vaya bien, yo soy feliz con mis hijos y eso es lo que importa”, dice. Ellos solían vivir en una casa muy pobre de madera en una zona marginada, pero las autoridades de su país le han conseguido una nueva casa donde los niños puedan desenvolverse favorablemente. Muchos miembros de la comunidad también le han extendido la mano, así que ayuda no le falta.
Aracely es un ejemplo de que ser madre es una bendición y de que sí se puede salir adelante sola.
Comparte este artículo de un ejemplo de vida y de dedicación por sus hijos.
Checa también este artículo: Su novio se burló de su apariencia y entonces ella le escribió esta carta