¡Bienvenidos al futuro de la jardinería!

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Desde que quise tener plantas en mi casa por primera vez y todas se me secaron, supe que no se trataba sólo de comprarlas, dejarlas crecer y ya. Todo amante de la jardinería sabe que las plantas de hogar y jardín requieren cuidados muy especiales, pues, a diferencia de otros seres vivos como los animales, no pueden valerse por sí mismas, por lo que somos nosotros quienes tenemos que procurarles la suficiente agua y luz solar para que crezcan sanamente.

Sin embargo, la jardinería podría estar dando un paso al futuro, pues algunos arquitectos han encontrado la manera de que las plantas encuentren por sí mismas sus propios recursos con algo que han dado por llamar el “jardín cibernético”. Sí, así como lo lees.

Los creadores de este proyecto son William Victor Camilleri y Danilo Sampaio de la Escuela Bartlett de Arquitectura de la Universidad de Londres, y lo han bautizado como “Hortcum machina B”. La idea es controlar electrónicamente la fisiología de las plantas a través de una serie de sensores, lo cual le daría al jardín una forma muy primitiva de “inteligencia”, si es que la pudiéramos llamar así.

En palabras de los creadores:

«Su núcleo consta de doce módulos, cada uno con especies nativas británicas que se extienden hacia fuera, permitiendo que la estructura desplace su centro de gravedad. El sensor provoca que las plantas individuales de manera colectiva tomen decisiones sobre la orientación de la estructura y su movilidad.»

Es decir, el sensor electro-químico permite que el jardín se pueda desplazar rodando al ambiente que considere más adecuado para su desarrollo vital óptimo. Si las buenas condiciones continúan, el jardín permanecerá allí, si las condiciones cambian, el jardín volverá a desplazarse hasta encontrar nuevamente condiciones aptas.

Sería curioso que tuviéramos en un futuro campos repletos de jardines rodantes, ¿no lo crees? Por lo pronto, el proyecto ya está en fase de prueba, por lo que próximamente podríamos ver uno que otro de estos jardines circulando tranquilamente en búsqueda de su supervivencia.