Muchas personas alrededor del mundo tienen una obsesión con algo. Algunos, por ejemplo, se obsesionan con la limpieza. Otros, con los animales. Unos más, con las colecciones. Y hay algunos que estamos obsesionados con la papelería. Para nosotros, sentir el aroma de un cuaderno nuevo es lo máximo. Y esa sensación de estrenar un lápiz o una pluma, simplemente sensacional. Ni qué decir que nos da un miedo terrible cuando nos piden prestado alguno de nuestros artículos porque creemos que nos lo devolverán en mal estado y que simplemente ya nunca nos lo regresarán. ¿Te sientes identificado? Entonces, como yo, eres un obsesionado con la papelería.
Aquí te traemos 16 cosas que solamente los que estamos un poco obsesionados con la papelería entenderemos:
- Usar cuadernos enteros para perfeccionar tu letra
- El placer/sufrimiento de arrancar una página entera cuando te equivocas en algo
- Tener bien organizados tus lápices, lapiceras y plumas
- Si se te llega a perder tu pluma favorita, haces todo un drama
- Conoces perfectamente el tipo de punta de cada una de tus plumas
- Amas una pluma en especial porque crees que con esa tu letra se ve más bonita
- Siempre necesitas un cuaderno nuevo para empezar a hacer cualquier cosa
- Nunca prestarías tus plumas ni lápices, así que mientes y dices que no tienes
- Prefieres tener algunos lápices especiales para prestar, porque sabes que es muy probable que no regresen
- Y tratas de convencerte a ti mismo que el lápiz no está igual a antes que lo prestaras
- Te da envidia cuando observas a alguien que escribe más bonito que tú
- Adoras el año nuevo porque ya puedes comprar la próxima agenda organizadora
- Algo que te choca horrible es que te pidan una hoja de tu cuaderno, porque odias tener que arrancarla
- El placer de sacarle punta al lápiz
- Adorar en secreto el olor de los sharpies
- Amar tus lápices, plumas y cuadernos no sólo por hacerte la vida más fácil, sino por darte esos pequeños placeres en tus tareas diarias.
Autor intelectual: Josefina Pizarro