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32 excelentes proverbios judíos

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Sep 14, 2016

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El pueblo hebreo o judío lleva en su historia una gran tradición de sabiduría tanto espiritual como para la vida cotidiana. Por todo el mundo corren las leyendas acerca de la astucia, el ingenio y la inteligencia de los judíos, y no es algo gratuito, pues si nos fijamos bien, a lo largo de la historia muchas de las personalidades que han influido en política, religión, filosofía y ciencia han sido judíos.

No sólo eso, los judíos son personas de éxito: muchos de los grandes empresarios que manejan las empresas más importantes del mundo son de este origen étnico. Por eso no es mala idea leer algunos de sus proverbios, pues quizá ahí radique el secreto de su éxito.

Aquí te dejamos una selección de 32 excelentes proverbios judíos. ¡Aprovéchalos!

No todo es bueno con el dinero, pero todo está mal sin él.
Adán era un hombre feliz porque no tenía suegra.
Si un problema puede ser resuelto con dinero, no es un problema, es un gasto.
Dios le dio al ser humano dos oídos y una boca para que escuchara más y hablara menos.
Cada judío sabe cómo es mejor.
Dios no puede estar en todas partes a la vez, por eso hizo a las madres.
No seas dulce, o te comerán. No seas amargo, o te escupirán.
No te acerques a una cabra por adelante, a un caballo por detrás y a un tonto por ningún lado.
Tanto un invitado como un pescado empiezan a oler mal al cabo de tres días.
El conocimiento no ocupa mucho lugar.
Mejor un judío sin barba que una barba sin judío.
El ser humano debe vivir, aunque sea por curiosidad.
El sordo escuchó cómo el mudo dijo que el ciego vio cómo un cojo corría más rápido que un tren.
Dios protege a los pobres al menos de los pecados caros.
Si la caridad no costara nada, todos seríamos filántropos.
Cuando una solterona se casa, se convierte en una esposa joven.
Los padres les enseñan a los hijos a hablar, y los hijos les enseñan a los padres a guardar silencio.
Desde lejos toda la gente es buena.
Tal vez los huevos sean mucho más inteligentes que las gallinas, pero se echan a peder rápido.
Guardar silencio es más complicado que hablar bien.
El mundo desaparecerá no porque haya demasiados humanos, sino porque hay demasiados inhumanos.
Dios, ayúdame a levantarme, caerme puedo yo solo.
Si la vida no cambia para bien, espera… cambiará para mal.
Por más dulce que sea el amor, no te alimentará.
Cuando no hay nada que hacer, se inician los proyectos más grandiosos.
Al elegir entre los males, el pesimista elige ambos.
Todos se quejan de falta de dinero, pero de falta de inteligencia, nadie.
Quien no tiene hijos, los educa mejor.
Mejor morirse de risa que de miedo.
La experiencia es el nombre que la gente le pone a sus errores.
El pelo gris es señal de vejez, no de sabiduría.
Al envejecer, el ser humano ve peor pero más.