Para los padres de este bebé fue difícil darse cuenta de la condición en la que su hijo nació. Sus nombres son Ryan y Crysie Grelecki. Es evidente que para estos padres no fue fácil el ver a su hijo en esas condiciones, ni tampoco fue fácil el esperar el tiempo indicado para que su hijo Parker pudiera estar estable y en su hogar.
Cuando Parker nació no fue posible que los doctores lo entregaran a sus padres ya que él había nacido con craneosinostosis, una enfermedad que se trata de la alteración de los huesos de la cabeza, y por lo general el único defecto de esta enfermedad es el crecimiento longitudinal del craneo. Mientras un bebé esta en crecimiento y se desarrolla, las suturas van cerrando y con esto viene la formación del hueso llamado craneo, pero con esta enfermedad el cierre de las suturas se adelantan y provocan malformación en el crecimiento del craneo y del cerebro. Con esta enfermedad se puede producir retraso mental, pero no es tan común.

Parker no solo nació con crenosinostosis, sino que también nació con hidrocefalia. A la hidrocefalia se le conoce también como ‘agua en el cerebro’ . Normalmente el cerebro abarca entre el 90 y un 95% del craneo, pero gracias a estas enfermedades han provocado que el cerebro de Parker solo ocupe el 5% de espacio.

Debido a su condición, unos días después de su nacimiento, Parker tuvo que someterse a una cirugía dónde los médicos extrajeron gran parte del fluido espinal y al paso de 2 semanas Parker pudo ir a casa con sus padres.
Crysie, su madre, confesó que le tomo más tiempo de lo debido a Parker el poder sostener su cabeza y poder sentarse. Se sabe que a causa de estas enfermedades y del tiempo de su recuperación él se brincó la etapa del gateo, pero fue directamente hacía la etapa de andar.
Parker fue atendido por el Hospital Infantil de Atlanta y todo su personal fue maravilloso con él. Parker fue tratado como parte de una familia dentro del hospital, y por todo ello sus padres están felices y agradecidos. «Es un niño muy valiente. Ha pasado por tanto y siempre tiene una sonrisa en el rostro», palabras del Dr. Andrew Reisner, Director del área de Neurotraumatología del Hospital Infantil de Atlanta.

Después de un tiempo, 20 meses para ser exactos, Parker se encuentra mucho mejor, tiene energía y ganas de seguir adelante. Este pequeño es una luz en su hogar y un ejemplo de fortaleza y ganas de vivir, y no solo es un ejemplo para su familia, sino para todos nosotros que por medio de redes sociales y la red podemos darnos cuenta de como Parker nació y como ha logrado llegar a ser un niño cada vez más fuerte y con ganas de vivir. Con cada característica que se desarrolla en él se elimina la prueba de que tuvo algún tipo de deformación.

