A simple vista no lo percibimos, pero todas las cosas que comemos esconden un mundo sorprendente, a veces un tanto surrealista, si se les mira desde el ángulo adecuado. Y es que, si miramos un pequeño fragmento de nuestra comida por el microscopio, se nos revelará todo un espectáculo mágico y misterioso, algo así como si estuviésemos mirando paisajes de otros planetas distantes.
Es realmente sorprendente como lo que a la vista común parece simple, bajo el microscopio se torna complejo, como, por ejemplo, la superficie de un cristal de sal o un grano de café tostado. Ahí es cuando caemos en cuenta que hay todo un mundo más allá de lo que nuestros ojos nos pueden mostrar. Y yo lo llamaría un auténtico milagro, un milagro de la naturaleza, pues todo lo orgánico es tan magnífico en estructura que, cuando lo observamos bajo el microscopio, se nos revela rico en texturas, matices y colores.
Por eso hoy te dejamos una serie de fotografías de cómo se ven algunas comidas bajo el microscopio:
Arándano azul
Un cristal de sal
La cola de un camarón
Brócoli
Café granulado
Grano de café tostado
Un grano de trigo
Una semilla de sésamo
Un grano de pimienta
Uvas rojas
Azúcar
Tomate con piel
Coliflor
Azafrán
Una estrella de anís
Alcohol etílico