Esta joven perdió el conocimiento en un tren y al despertar descubrió una nota inusual de su salvador

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Una chica de 27 años, de nombre Ellie Farnfield, abordó un tren de Londres como hacía comúnmente, sin compañía. Se trataba de un día como cualquier otro, en el que Ellie se dirigía al gimnasio donde trabajaba como monitora. Sin embargo, ese día su rutina se vio interrumpida por un accidente inesperado: de la nada, ella perdió el conocimiento en pleno vagón del tren.

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Cuando recobró la conciencia, ya se encontraba en el hospital. No recordaba qué había pasado ni cómo había aparecido allí. No obstante, las enfermeras le acercaron una nota escrita a mano en la que se explicaba todo lo que había sucedido:

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Se trataba de un trozo de papel de cuaderno, escrita con pluma de color azul, que decía lo siguiente:

«Eleanor,

Espero que cuando leas esto, ya estés mejor. En el tren tuviste un ataque epiléptico y yo te saqué de allí. No te diste golpe alguno en la cabeza, pero a lo mejor te lastimé una pierna al pisarla porque no me di cuenta de que estabas en el suelo y tenías un ataque. ¡Lo siento!

También siento no poder quedarme contigo, he aquí una taza de café para animarte y 10 libras para que puedas llegar a casa en taxi. Lo siento, no llevo más dinero conmigo, así que espero que no vivas lejos.

Me puse en contacto con personas de tu lista de contactos en tu móvil, y la asistencia médica está en camino. Mientras tanto, estarás con los empleados del ferrocarril. Te deseo lo mejor y que te recuperes lo más pronto posible.

Con amor,

Tom».

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Cuando la dieron de alta, inmediatamente Ellie subió una foto de la nota a su muro de Facebook, contando lo sucedido y pidiendo ayuda para encontrar a su extraño salvador Tom. Lamentablemente no lo pudo localizar.

Ella dijo que Tom probablemente le salvó la vida, porque quién sabe qué pudo haberle sucedido dentro del vagón si se le dejaba a su suerte teniendo un ataque epiléptico.

Lo cierto es que el misterioso Tom nos devolvió la fe en la humanidad y esperamos que, en donde sea que se encuentre, la vida le haya recompensado por tan generosa acción.