Los chistes existen desde que la humanidad es humanidad, y existen registros que indican que incluso los sumerios ya practicaban el fino arte del chistorete.
Así, el primer chiste del que se tiene memoria nació en la antigua Sumeria, y a la luz de la actualidad puede resultar un poco machista. Dice algo más o menos así:
«Algo que nunca ha ocurrido desde tiempos inmemorables; una mujer joven no se tiró un pedo sobre las rodillas de su marido».
La verdad es que quizá en nuestros días no cause mucha gracia, pero ya podemos escuchar a los sumerios echar carcajadas al contarlo en las antiguas tabernas mientras bebían algún licor.
La finalidad de rememorar esta anécdota histórica es señalar la importancia vital que ha tenido siempre el buen humor. Nunca dejaré de hacer hincapié en la relevancia del buen humor en nuestras vidas.
Ahora, generalmente estamos acostumbrados a los chistes simplones y hasta vulgares que se cuentan entre amigos o que suelen contar comediantes reconocidos en la televisión. Dichos chistes, si bien tienen su particular encanto, luego de un tiempo pierden esa chispa que nos hacía doblarnos de la risa.
Es por eso que ahora te traemos algunos chistes intelectuales cuya finalidad no es que te revuelques a carcajadas, sino más bien que te saquen una sonrisa y a la vez te inviten a la reflexión, aunque sea sencilla, sobre el estado de nuestra sociedad.