Todos los días, estamos acostumbrados a estar rodeados por objetos de todo tipo, tan acostumbrados que a veces ni nos damos cuenta de la importancia que tienen para nosotros y para nuestra vida cotidiana.
El filósofo inglés Erik White dice que:
“los objetos que rodean nuestra existencia son extensiones de nuestro cuerpo. No son simples cosas, como arena de playa o una piedra. No, los objetos son parte de la humanidad, nos recuerdan quiénes somos, y si de pronto nos extinguiéramos ellos serían el legado de nuestro paso por esta tierra. De hecho, los objetos de otras épocas ya dan cuenta de lo que han sido viejas civilizaciones, y es por ellos que sabemos de ellas”.
White dice, además que los objetos con los que convivimos a diario son tan humanos que solamente les falta hablar.
Y es que, piénsalo, cada objeto tiene una historia única, desde su momento de fabricación hasta los lugares por los que ha pasado para llegar a tus manos, sin contar con todo lo que ha pasado a tu lado, sirviéndote.
Piensa, ¿qué te dirían, si pudieran hablar, tus muebles, tus trastes, tu ropa, tu teléfono, tu computadora, tu reloj, tus zapatos?
La ilustradora Inna Anikeeva dio vida a las siguientes imágenes que ilustran qué pasaría si los objetos que nos rodean tuvieran voz y pudieran comunicarse con nosotros: