Estamos tan acostumbrados a nuestro tipo de escritura, que la mayoría del tiempo omitimos el hecho de que existen otros idiomas que se escriben de manera radicalmente diferente, sobre todo en el lado oriente del mundo.
Solemos creer que son idiomas bastante extraños, como si pertenecieran a otros mundos, por la manera en la que se representan gráficamente, pero nos maravillamos al darnos cuenta que son miles de millones de personas quienes los hablan y escriben a diario.
Nos centramos mucho en nuestra propia cultura, pero cuando nos abrimos al mundo, nos damos cuenta que existen otras sociedades en el planeta que tienen sus propios códigos de comunicación, su propia escritura y lengua.
Incluso, si les preguntáramos a ellos, nos dirían que también les parecen extraños nuestros símbolos del abecedario, pues ellos también están muy centrados en su propio sistema de comunicación.
Sin embargo, en un mundo cada vez más globalizado, se vuelve necesario intercambiar información entre culturas, y para ello es indispensable aprender otros idiomas, algunos de los cuales pueden parecernos exóticos por su lejanía con nosotros.
Por ejemplo, hace varias décadas el inglés se consideraba el idioma universal, pues a donde quiera que fueras en el mundo este idioma te ayudaba a comunicarte, sin importan cuál fuese la lengua natal del país que visitaras.
Sin embargo, hoy en día, idiomas como el chino mandarín o el japonés son cada vez más relevantes, y en el mundo occidental nos esforzamos por aprenderlos pues no sólo nos interesa su cultura, sino ir a sus universidades o, sobre todo, hacer negocios con sus ciudadanos.
Ahora te invitamos a aprender a distinguir los idiomas orientales entre sí. Con la siguiente infografía, lo que antes te parecían jeroglíficos iguales entre sí, ahora te parecerán distinguibles, cada cual a su relativo idioma:
Infografía: Anna Nizhegodova