A todos nos ha pasado, encontrarnos en esos momentos incómodos en los que no sabemos a ciencia cierta cómo reaccionar, pero la verdad es que urge una reacción inmediata de nosotros, y lo único que podemos decir es ¡trágame tierra!
CUANDO TE CANTAN LAS MAÑANITAS
Lo que debería ser un momento bonito para una persona, en verdad es algo de lo más bochornoso. ¿Qué haces? ¿Sonríes? ¿Miras arriba o abajo? ¿Hacia el pastel? ¿Cantas?
CUANDO HAY UN MAL OLOR Y NADIE DICE NADA
Sobre todo, nos referimos, a una flatulencia. Es bochornoso porque todos se miran con cara de: ¿quién habrá sido el culpable? Y siempre piensas que todos creen que fuiste tú.
CUANDO ESTÁS EN MISA Y TE PARAS CUANDO NADIE LO HACE
Qué vergüenza, ¿no? Todo el templo te vio, incluso la chava que te gusta que siempre se sienta en la fila de atrás.
CUANDO TE DEJAN CON LA MANO EN EL AIRE
No hay nada peor que querer saludar a alguien y que te dejen con la mano estirada porque no se dieron cuenta mientras los demás sí lo notaron. ¿Qué haces? ¿Sigues con la mano estirada o la bajas inmediatamente?
CUANDO LE HABLAS A ALGUIEN CON AUDÍFONOS
Típico, le hablas a alguien y notas que ni te está pelando. De pronto, te das cuenta que trae audífonos. Y los demás lo notaron. ¡Oso mil, woey!
CUANDO HABLAS MAL DE ALGUIEN…
…¡y se apaga la música! ¡Zas, todos se dieron cuenta!
CUANDO UNA PERSONA SALUDA A ALGUIEN Y NO ERES TÚ
¿Te ha pasado? Alguien desde la acera de enfrente saluda y tú lo saludas también. De pronto viene hacia ti y tú sonríes, pero luego te das cuenta que abraza a otra persona. ¡Trágame tierra!
