¿A que mujer no le gusta la ropa? Todas las mujeres tenemos un segundo amor. Te estamos hablando de nuestro amor por las ofertas, por las diferentes prendas que nos han enamorado en el camino, los zapatos y las miles de tendencias. Todas las mujeres podemos decir… “no tengo nada que poderme”. Pero como todo en este mundo, en ocasiones no conocemos los límites y podemos convertirnos en la loca de las compras, pero ¿cómo saber si ya nos hemos convertido en la loca de las compras? Muy sencillo, pues te tenemos algunos puntos que tienes que tomar en cuenta para darte cuenta si ya eres una obsesionada por las compras.
¿Será que necesitas algunas terapias para cuidar tu dinero y dejar de entrar en las tiendas de ropa todo el tiempo? ¡Comencemos!
Estás al tanto de todas las tendencias
Son muy pocas las chicas que se preocupan por las tendencias que cambian en cada temporada, sobre todo porque no solo quieren comprar, sino convertirse en el nuevo genio de la moda. Te encanta comprar revistas de moda que te orientan en tus siguientes compras, además de tomar inspiración con todos los outfits que en ellas aparecen.
Te encantan las ofertas
Sabemos, que en este punto todas podríamos identificarnos, pero en realidad nos referimos a las chicas que no lo piensan dos veces y aprovechan cualquier oferta que se cruce en el camino, no le importa si tienen kilos de ropa en casa, lo único que importa es hacer la compra. Sabes cuales son las temporadas de ofertas y no dudas en aprovecharlas.
Cuando no consigues la prenda que te gusta…
A muchas chicas suele sucederles que se topan con un vestido, blusa o pantalón de ensueño, pero por causas mayores, como de talla o existencias no pueden adquirir. Existe una frustración en ellas por no haberla conseguido, no son capaces de solo dejarlo ir.
Lo haces todo por obtener la prenda que quieres
Si te encuentras con un vestido o zapatos que son ideales para ti, harás todo lo posible por obtenerlos, aunque tengas que enfrentarte a duelo con otra chica por esa prenda… no te importará. No importará su precio, lo que tengas que dejar ir con tal de tenerla.
Tu segundo amor son las tiendas de ropa
Vas por la calle y pasas cerca de una boutique, no lo dudaras y enseguida entrarás en ella, por el simple hecho de que te encanta vagar por los pasillos de prendas y pasar horas en ellas. No puedes salir de ellas sin por lo menos haber comprado una sola cosa, no importa si son unos simples calcetines o si es un hermoso vestido.